A estas alturas seguro que no tenemos que insistir demasiado para explicar la importancia de una alimentación sana y equilibrada en nuestra vida. Somos lo que comemos, se suele decir, y aunque es obvio que somos mucho más que eso, hay mucha razón en esa frase, ya que la comida y los alimentos que ingerimos nos proporcionan la energía y los elementos necesarios para que nuestro cuerpo funcione al cien por cien, para poder desarrollar todas las actividades habituales, tanto físicos como mentales. De nuestra alimentación dependerá también la fortaleza de nuestras defensas, para poder contrarrestar a cualquier virus o agente externo que quiera inocularse en nuestro organismo. Está claro que la alimentación que la mayoría lleva a cabo hoy en día no es precisamente la más equilibrada, ya que abundan los alimentos procesados, con una gran cantidad de calorías y grasas saturadas, las bebidas azucaradas y los snacks, que son muy sabrosos, pero no precisamente sanos.
Ser conscientes de lo que comemos y sobre todo, de lo que necesitamos comer, nos hará liberarnos de ese malestar que en muchas ocasiones sentimos por no haber consumido los alimentos que necesitábamos. Y es que hay algunos que nos aportan una gran cantidad de vitaminas y minerales, indispensables para que nuestro cuerpo entre en acción de la manera más eficiente posible. De entre esos minerales y nutrientes hay uno que es especialmente importante para mejorar nuestras defensas, para mantener nuestro organismo equilibrado y hacer así que tengamos una vida más plácida. Se trata del hierro, un mineral que nuestro cuerpo absorbe fácilmente, ya que lo necesite al ser imprescindible para muchos procesos importantísimos. Según los médicos, lo adecuado es consumir al menos 18 mg de hierro cada día, a través de los muchos alimentos que nos lo pueden aportar.
El hierro: un nutriente esencial
Hay muchos nutrientes y minerales que son imprescindibles para que nuestro cuerpo trabaje de manera eficiente. Aunque muchas veces no nos demos cuenta, nuestro organismo es un complejo mecanismo natural en el que se llevan a cabo cientos de procesos a la vez. En el caso del hierro, por ejemplo, su principal misión es transportar el oxígeno por todo el organismo a través de la sangre. Ayuda también a la producción e glóbulos rojos, imprescindibles para nuestro sistema circulatorio. Su función es, por lo tanto, importantísima para poder desarrollar las acciones incluso más básicas. Por eso siempre se recomienda que comamos alimentos ricos en minerales, y especialmente en hierro. De lo contrario, cuando los niveles de hierro bajan, el cuerpo se debilita y se puede llegar a producir fatiga o incluso anemia, con una sensación constante de cansancio.
Tofu
Seguro que a muchos les sorprende encontrar este alimento, tan habitual entre veganos y vegetarianos, como uno de los que más hierro aporta. Pero es indudable que, gracias a sus 3,7 mg de hierro por cada 100 gramos, el tofu es una de las referencias absolutas para aquellos que necesiten un aporte extra de este mineral. Esta proteína se elabora a partir del grano de soja y es por tanto un alimento cien por cien natural y vegetal, que cuento con muchas ventajas y beneficios, más allá de su gran aporte en hierro. Si pensabas que el tofu era solo un falso queso para veganos, seguramente ahora te lo plantees de otra forma, al saber todo lo bueno que puede ser este alimento para tu dieta, sobre todo si buscas un gran aporte de minerales.
Brócoli
El brócoli es un auténtico clásico de estas listas, un producto también cien por cien vegetal, con muy poco aporte calórico y mucho aporte de minerales y vitaminas, lo que lo convierte en un superalimento tanto para aquellos que quieran bajar de peso como para cualquier que necesite llevar una dieta más sana y equilibrada. Su aporte en hierro es algo menor que el del tofu, pero aun así resulta interesante, sobre todo si le sumamos el gran aporte de Vitamina C que nos ofrece, solventando con una ración de 150 gramos las necesidades básicas de nuestro día a día. Ya sabemos que no es el alimento más sabroso del mundo, pero sus beneficios son incuestionables y seguro que acompañado de un poco de pescado, quinoa y otras verduras, el brócoli te sabe mucho mejor.
Marisco
Pero si no podemos convencerte para que comas más brócoli por su aporte en hierro, porque no te gusta tanto su sabor, seguro que al marisco no le vas a poner tantas faltas. Gambas, centollos, patas rusas… la variedad es increíble, y es que hay marisco para todos los gustos. Pero la cosa no queda ahí, porque al fin y al cabo, estamos hablando de alimentos que nos aporten minerales esenciales como el hierro, y con los mariscos los tendrás. Dependiendo del tipo de marisco, ese aporte será mayor o menor. Por ejemplo, las almejas concentran un gran aporte, con más de 28 gramos de hierro por cada 100 gramos de este alimento. Para que no te falte ni el sabor ni buena comida, sana y nutritiva, el marisco es una alternativa magnífica, eso sí, siempre consumido con precaución.
Semillas de calabaza
Puede que solo pienses en ella para una sopa, o cuando llega Halloween, pero las calabazas son un alimento también muy nutritivo y perfecto para cualquier dieta equilibrada. En este caso, nosotros vamos a concentrarnos en sus semillas, un snack perfecto para esos momentos en los que queramos matar el hambre, pero no lanzarnos a por un alimento poco nutritivo. Estas semillas nos aportan prácticamente todo el hierro que necesitamos con una ración de 100 gramos, pero es que además son una fuente muy importante en Zinc y Vitamina K, otros dos nutrientes imprescindibles para que nuestro organismo funcione a pleno rendimiento. Olvídate de las pipas extremadamente saladas y apunta a estas semillas de calabaza, como acompañamiento o como snack ligero para picar algo entre horas.